Las organizaciones sindicales de República Dominicana se unen para reducir el riesgo químico
CNUS, CASC y CNTD han formado un grupo de trabajo sobre el tema y se han puesto manos a la obra. A lo largo de un año con el apoyo de Sustainlabour realizaron actividades de formación a lo largo y ancho del país.
Más de 300 trabajadores y trabajadoras de zonas francas, recolectores de residuos, mineros, metalúrgicos, trabajadores públicos, trabajadoras domésticas, portuarios y aeroportuarios recibieron formación. Para los trabajadores agrícolas se lanzó una campaña específica para reducir y evitar el uso de los pesticidas más peligrosos. Además se trabajó junto con los recolectores informales de Santiago, ciudad muy cercana a la capital, para ayudarles también a reducir los riesgos de su trabajo. En la República Dominicana la mayor parte de los residuos se depositan en vertederos a cielo abierto donde los recolectores informales se ganan la vida a costa de su salud.
Las organizaciones sindicales presentaron a su gobierno un informe que recoge los mayores déficits en regulación e implementación ambiental y de salud laboral, que hacen de República Dominicana un país con graves problemas de salud y les demandaron un giro importante en las políticas, que responda de verdad a la envergadura del problema y aumente considerablemente los pocos recursos que dedican a controlar y vigilar a las empresas y a exigirles el cumplimiento de las leyes. El 66% de la población reconoce vivir cerca de una fuente de contaminación. El uso de pesticidas en el sector agrícola; la utilización de mercurio, principalmente en la minería artesanal de oro; la contaminación de agua y suelo por lixiviados de los vertederos; la contaminación industrial (la zona industrial de Bajos de Haina es considerada uno de las diez localidades más contaminadas del mundo); los vertidos de aguas servidas; etc. son algunos de los principales factores de preocupación. Gracias a la implicación de los trabajadores que han recibido formación se están consiguiendo cambios reales, desde cambios en el sistema de ventilación de una empresa, hasta modificación de las sustancias y procesos usados para elaborar productos de limpieza por una cooperativa de mujeres.
El proyecto fue posible por el apoyo de Sustainlabour y de la CSA, Confederación Sindical de las Américas.